¡Hoy les traigo la quinta entrega de mi curso GRATUITO de modificación de hábitos! En esta oportunidad te enseñaré cómo invertir la Primera Ley de la Conducta. En lugar de hacerlo OBVIO, vamos a aprender a hacerlo INVISIBLE.
También explicaré por qué no creo en la fuerza de voluntad y el autocontrol.
Hace un par de meses, publiqué una imagen en Instagram donde afirmaba que NO debes confiar en tu fuerza de voluntad. Se imaginarán la polémica que generó.
Desde mi perspectiva, la fuerza de voluntad es un músculo que se ejercita con el tiempo, es casi una consecuencia, al igual que la disciplina.
A una persona que nunca ha hecho ejercicio en su vida, no se le puede pedir que utilice su fuerza de voluntad para hacer deporte, no funcionará. Es tan descabellado como esperar que un alcohólico abandone su adicción solo con decirle que deje de tomar.
Debido a lo anterior, inicié este curso y, en general, mi contenido en redes sociales. Mi objetivo es que entiendas cómo funciona tu cerebro y ofrecerte técnicas concretas para cambiar tus hábitos.
Esta idea de la fuerza de voluntad tiene mucho que ver con nuestra cuarta clase, donde te aconseje que diseñes tus ambientes de modo que recibas señales que te permitan incentivar los hábitos deseados.
He aquí un ejemplo histórico: Durante la Guerra de Vietnam, muchos soldados se hicieron adictos a la heroína, sin embargo, cuando regresaron a sus hogares el 90% dejaron de consumirla.
¿Por qué? La violencia y el aislamiento eran las señales que motivaban a los soldados a ser drogadictos. Una vez esas señales se eliminaban, también cesaba el impulso de consumir heroína.
En ese mismo orden de ideas, seguramente has escuchado sobre las clínicas para el manejo de adicciones y cómo los pacientes logran limpiarse de las sustancias, para, a pesar de todo, recaer en su drogadicción a los pocos días.
Esto sucede puesto que la clínica suprime todas las señales de la vida cotidiana de la persona. Una vez que el drogadicto vuelve a su casa, regresan los signos que lo llevan a recaer. Por eso, en este caso y en muchos otros, el cambiar de ambientes, incluyendo amistades, es un camino certero para eliminar conductas que no deseas en tu vida.
Un estudio reveló que aquellos que demuestran mejor autocontrol y disciplina, realmente lo que han hecho es desarrollar sistemas y, aunque sea de forma inconsciente, generar un ambiente favorable para sus deseos y hostil hacía lo que prefieren evitar.
Así, para generar un hábito positivo debes crear espacios con señales evidentes que te generen anhelo por la actividad.
Por otro lado, si tu objetivo es DEJAR un hábito debes INVISIBILIZAR los signos que te lleven a este.
Si las redes sociales son muy atractivas para ti y te distraen del trabajo, deja tu teléfono en otra habitación.
Si quieres dejar de fumar, el primer paso será dejar de comprar cigarrillos y parar de frecuentar los amigos que te incentivan a fumar.
Es extremadamente importante tomar este tipo de acciones para evitar caer en círculos viciosos. Al no retirar las señales que nos llevan a ese hábito que queremos dejar, sentimos ansiedad y culpa y reforzamos ese mismo hábito.
Por ejemplo, si alguien se propone comer sano o bajar de peso y no deja de comprar comida chatarra va a tener la tentación constante en casa, en la cual caerá eventualmente. Finalmente, se va a sentir culpable lo cual lo llevará a volver a comer para saciar esa sensación de fracaso, entrando en círculo vicioso.
Si estás de acuerdo con esto, por favor déjamelo saber aquí en los comentarios.
La conclusión simple es: QUITA LO QUE PRODUCE TENTACIÓN en tu VIDA, hazlo INVISIBLE, en vez de LUCHAR CONTRA ELLA.
Te recomiendo que te suscribas a mi canal de YouTube para que no te pierdas la sexta clase de mi curso GRATUITO de modificación de hábitos: ¿Cómo hacer atractivo el cambio de conducta?
Puedes revisar las anteriores clases en mi blog.
Déjame comentarios y estaré respondiéndolos directamente.
¡Desata tu grandeza! Utiliza este curso para crear rutinas integrales y alcanza tu máximo potencial.