¡Hemos llegado a la sexta clase del curso GRATUITO de CAMBIO de HÁBITOS! En esta oportunidad te enseñaré cómo hacer atractivo un nuevo hábito. ¡Te será irresistible!
Para explicarte cómo funciona el sistema de recompensa de tu cerebro, vamos a utilizar un ejemplo: la industria de alimentos.
Durante miles de años, desarrollamos una preferencia por alimentos altos en sal, azúcar y grasa.
¿Por qué? la comida escaseaba, por lo tanto, deseabamos aquella alta en calorías para sobrevivir.
Teniendo en cuenta esto, el cerebro se entrenó para generar dopamina, la hormona del placer, cuando consumimos este tipo de alimentos.
La industria alimenticia lo sabe y lo utiliza a su favor. Jugando con las proporciones de sal, azúcar y grasa para generar consumo adictivo de sus productos. Reconocen que los niveles altos de estos ingredientes generan placer instantáneo en nuestro centro de recompensa.
Solo para ponerte un ejemplo, un estudio demostró que las donas glaseadas tienen una proporción perfecta de grasa y azúcar, lo cual las hace prácticamente irresistibles. Es muy poco probable que alguien rechace una dona glaseada cuando se la ofrecen.
Con esta información en mente, es fácil reconocer que tenemos el mismo cerebro de nuestros ancestros; la diferencia es que debemos enfrentar tentaciones que ellos no.
Por ejemplo: La pornografía ofrece escenas estimulantes a una velocidad que jamás se darían en la vida real, lo cual hacer entrar en frenesí a nuestro centro de recompensa, haciéndola muy atractiva y adictiva. Esto también pasa en otros aspectos de nuestra vida, donde terminamos por generar hábitos de uso abusivo de la comida, de las redes sociales, de compras compulsivas, etc.
Así, es muy claro que si queremos aumentar las posibilidades de incorporar una nueva conducta, un hábito en nuestra vida, debemos hacerlo atractivo o,mejor aún, irresistible.
Ahora, tal vez no logremos que cada hábito positivo que queremos introducir en nuestra vida ofrezca el mismo frenesí de estímulos que la comida chatarra, pero definitivamente podemos hacerlos más seductores, más apetecibles.
Como ya deberías saberlo, lo que impulsa la creación de un hábito es la dopamina. Todas las conductas que se convierten en hábitos, como comer comida chatarra o navegar en redes sociales, nos generan altos niveles de descarga de dopamina.
Ahora, la dopamina no solamente se descarga en el momento en que realizas el hábito, sino que también se libera cuando anticipas esa acción. Los adictos a la cocaína tienen una gran descarga de dopamina cuando ven la droga, no después de consumirla. Entre más dopamina antes de la acción, más motivación sentirás para realizarla.
Es decir que es la anticipación de la recompensa, más no esta en sí misma, la que hace que realices la acción.
De este modo, nuestra segunda ley: HACERLO ATRACTIVO, es muy importante porque la expectativa de gratificación es la que nos impulsará a actuar.
Como ejemplo, te contaré la historia de un ingeniero apasionado por Netflix que necesitaba urgentemente ponerse en forma.
Él decidió conectar su bicicleta estática a la computadora y desarrollar un programa que solo reproducía Netflix si pedaleaba a una determinada velocidad. Si bajaba su velocidad, el episodio se detenía. Puesto en otras palabras, este ingeniero estaba “devorando Netflix en cada entrenamiento para combatir su obesidad”.
Lo que hizo fue unir algo que QUERÍA hacer con algo que NECESITABA hacer.
¿Te gustan los programas de chisme? Oblígate a que solo los verás mientras haces ejercicio o después de haber ido al gimnasio.
¿Te gustan mucho los postres pero tienes correos acumulados? Aprende a comer esa torta de chocolate solo cuando hayas limpiado tu bandeja de entrada.
Te recomiendo que combines esta técnica con aquella de acumulación de hábitos que ya habíamos discutido. Esto implica que pones un hábito nuevo, anclado a algo que ya haces. Se vería algo así:
Después del hábito que ya hago, haré el hábito que necesito y después haré el hábito que me gusta.
¿Te gusta ver noticias, pero tienes llamadas a clientes pendientes? Podrías proponerte: Después de almorzar, haré 5 llamadas a clientes y luego revisaré las noticias.
Con el tiempo el cerebro empieza a asociar el placer (la descarga de dopamina) con estas tres acciones y, en poco tiempo, lograrás descargas anticipadas de dopamina que te motivarán a realizar todas las acciones que decidas acumular.
Espero que esta información te sea útil. En la próxima clase te voy a hablar del papel de tus amigos y familiares en la formación de hábitos nuevos.
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¡Desata tu grandeza! Crea hábitos que no dejen de lado ninguna parte de tu vida y alcanza tu MÁXIMO potencial.